Tras la presentación entre todos decidimos las normas del día, las escribimos en un pergamino y las firmamos porque todos estabamos de acuerdo en comportarnos bien mientras caminabamos por la calle y respetar el lugar al que íbamos (Jardín Canario) y a los demás castores... y sobre todo, sobre todo hacer caso a los Amigos del Bosque en todo momento.
Fuimos hasta Triana para coger la guagua y por el camino lo pasamos muy bien jugando a la canción de "Atención, Contentración, Ritmo" y la de "Tusambai".
Cuando llegamos al Jardín Canario, comenzó la expedición... mientras bajabamos aprendimos a reconocer tres plantas que son típicas en canarias: el drago, un árbol que vive muuuuchos años, el lentisco y el verode y vimos muchas otras más.
Después llegó la hora de la comida. ¡Estábamos hambrientos! Después de comer, los Amigos del Bosque nos dejaron tiempo libre, en él jugamos por la zona e inspeccionamos el estanque de nenúfares. ¡¡Había muchas ranas!!
Por la tarde jugamos a juegos de piratas: el cocodrilo y la bomba... Y para terminar el día tuvimos que buscar el tesoro escondido. Lo encontramos en una gruta de piedra que había en medio del Jardín Canario. ¡Estábamos muy emocionados por haber encontrado el TESORO!
Volvimos al local y estaban los padres y las madres esperándonos para volver a casa. Ya estamos deseando hacer otra excursión para pasarlo tan bien!
Los Amigos del Bosque
Aunque solo fueran unos meses se les había echado de menos a los castores. Un abrazo a todos y bienvenidos a los pequeñillos!!!
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